Por Julie Pacotte
“¡Hola Buen Día! Vengo de parte de Fundación Ciclo donde estamos organizando un evento de arte para los dos primeros fines de semanas del mes de julio….” Así empieza mi speech ante los directores o secretarias de las escuelas de Ramos Mejía. En general me recibe primero el portero (o la portera) y le pregunto si me puedo comunicar con la dirección o la secretaria. Tras hablar solo a través de una puerta o una ventana, puedo al final entrar en la escuela y observar a que se parecen las escuelas de Ramos Mejía: diría que la mayoría son bastante espaciosas, pero no todas se parecen; unas son más decoradas que otras (por ejemplo por dibujos de los alumnos) o parecen más “serias”, más religiosas. Fui muy bien recibida en la gran mayoría de estas escuelas, los directores –y directoras- parecían muy interesados por el evento, e iban a comentarlo a los maestros de arte de su escuela.
“¡Hola Buen Día! Vengo de parte de Fundación Ciclo donde estamos organizando un evento de arte para los dos primeros fines de semanas del mes de julio….” Así empieza mi speech ante los directores o secretarias de las escuelas de Ramos Mejía. En general me recibe primero el portero (o la portera) y le pregunto si me puedo comunicar con la dirección o la secretaria. Tras hablar solo a través de una puerta o una ventana, puedo al final entrar en la escuela y observar a que se parecen las escuelas de Ramos Mejía: diría que la mayoría son bastante espaciosas, pero no todas se parecen; unas son más decoradas que otras (por ejemplo por dibujos de los alumnos) o parecen más “serias”, más religiosas. Fui muy bien recibida en la gran mayoría de estas escuelas, los directores –y directoras- parecían muy interesados por el evento, e iban a comentarlo a los maestros de arte de su escuela.
Aprovecho la ocasión para comentar lo que me sorprendí o lo que es diferente de una escuela francesa. Me parece que la mayor diferencia es que la jornada de escuela no se organiza de la misma manera. En efecto, en Francia todos los alumnos (o casi todos) van a la escuela por la mañana Y la tarde, no existe el concepto de turno tarde o turno mañana. Siguiendo sobre el tema, los alumnos franceses, en general, no van a la escuela el miércoles pero tienen que atenderla el sábado por la mañana, lo que tiende a enojar a sus padres, jaja Son también muy vagos comparados con sus compañeros argentinos: ¡tienen aproximadamente 17 semanas de vacaciones durante el año! Para terminar, por lo que me sorprendí, solo voy a mencionar que al entrar en dos escuelas me pidieron mi DNI: ¿tendría cara de delincuente? Jaja….
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